viernes, 22 de julio de 2016

¡Gracias! ¿Por qué no he subido más capítulos? ¿Voy a subir más?

¡Hola a todxs!

Quienes habéis estado siguiendo la novela habréis notado que hace un tiempo hubo un parón, después volví y, ahora, he vuelto a irme. Llevo queriendo escribir esto desde que comenzó el verano pero necesitaba ordenar mis ideas y, sobretodo, elegir un proyecto en el que embarcarme de lleno porque, tengo que empezar a ser sincera conmigo misma, NO puedo abarcar todo lo que me gustaría. Tengo entre manos muchos proyectos y, aunque siento que avanzando todos poco a poco voy bien, se ve a la legua que no.

Últimamente se me ocurren muchas novelas y me gustaría escribirlas todas pero, ¿a quién quiero engañar? No he acabado una novela en mi vida y eso se debe a dos cosas: querer que todo sea PERFECTO y dividir mi tiempo en miles de proyectos queriendo abarcarlo todo. Y no es cuestión.

Para quienes no lo sepan, hace unos años comencé otra novela en otro blog (incluso en este mismo empecé otra) y a día de hoy sigue sin estar activa. Dije que no la dejaría sin final y, es cierto: no entra en mis planes dejarla a medias, pero tampoco voy a obligarme a terminarla ahora.

Y es por esto por lo que quería escribir esto, en primer lugar. Porque escribiendo una novela capítulo a capítulo acumulas un número de lectores, sea mayor o menor, y me siento muy mal ya que yo misma, como lectora, no soporto tener que esperar para conocer el final de la historia o el desenlace de una trama. Además, como me suele pasar a mí, con el tiempo evolucionas tu escritura o deseas cambiar algunas cosas pero ya no puedes hacerlo. Porque ya es público y tus lectores ya han asimilado esos hechos. Esas palabras.

Por esto he quitado todos los capítulos. Porque me gusta muchísimo esta novela. Vivo enamorada de todos y cada uno de los personajes y me muero por contaros más de cada uno, quiénes son, de dónde vienen y, lo más importante, a dónde van. No sé cómo de larga será esta novela pero vosotros sólo habéis visto el principio.

¡Solo el principio tras más de treinta capítulos! Os parecerá una locura y quizá una desilusión el que después de todo los haya hecho privados pero, eh, que no la dejo. Como ya he dicho, me muero de ganas por explicaros qué está pasando, quiénes son los personajes y todo, absolutamente todo lo que ronda por mi cabeza respecto a esta historia. Pero tengo una especie de maldición que me impide continuar escribiendo sabiendo que el principio no está bien. Siempre me dicen que escriba hasta el final, que ya tendré tiempo para corregir. Pero es que no puedo. Os prometo que es una cosa que me quita el sueño así que imaginad estando publicada nada más y nada menos que en INTERNET.

Algunos lleváis aquí desde 2014, nada menos, aguantando. Esperando a que subiera un nuevo capítulo. Y habréis notado que, con el paso del tiempo, los capítulos iban mejorando su calidad pero, a su vez, tardaban más en aparecer. Esto se debe a que al principio empecé con una idea. Una idea que me vino como la mayoría de las ideas. De madrugada. En verano. Pensando.

Al principio no lo tenía nada claro pero decenas de personajes empezaron a poblar mis pensamientos y supe que hasta que no los escupiera sobre un papel o, en este caso, sobre el teclado del ordenador, no podría descansar tranquila. Y comencé a escribir.

Fue un acto completamente desesperado. Tenía una historia y unas ganas locas de contársela al mundo. A día de hoy, esa historia es MIL VECES mejor que la que tenía planeada. Quería algo no muy complejo pero bien hecho. Algo que pudiera interesar a alguien, algo que captara la atención de personas a las que poder llamar "mis lectores". Y, de alguna forma, lo conseguí. La acogida de la novela fue INMENSA. Recuerdo haber llorado al recibir tanto apoyo y, aunque al final se quedaran unos cuantos y dejaran de comentar, ya eran (¿eráis?) un motivo para continuar.

Pero después la historia evolucionó y yo también. Pensé en giros de trama, nuevos personajes, mil y un finales y supe que no podría hacer la historia que en un inicio había querido. Empecé a planificarme, a criticar mi propio trabajo y a querer mejorarlo en el siguiente capítulo. Los capítulos empezaron a tener un breve guión que constaba de unas cinco líneas con las ideas clave. Dichos guiones, acabaron siendo páginas y páginas con momentos detallados, citas exactas, reacciones... Y solo el guión de cada capítulo ya requería mucho trabajo.

Sentarse a escribir, terminar y publicar ya no era una opción. Había que repasar el capítulo mil veces. A veces, acababa tan harta que lo dejaba para la semana siguiente y, aunque en ese momento estuviera más satisfecha con mi trabajo, ya era otra semana perdida. Otra semana de espera.

Empecé a escribir a contrarreloj y algunas escenas me llevaron semanas. Sólo una escena. Semanas. Suena loco. Pero es que si no era como yo la imaginaba, si no transmitía lo que yo sentía, sencillamente no valía.

Y acabé subiendo un capítulo al mes porque el verano siempre acaba y, si lo quieres hacer bien, cada vez tienes menos tiempo.

Entonces, ahora mismo hay dos razones por las que no estoy escribiendo esta novela. La primera es que llevaba desde el año pasado ansiando llegar a este momento de la novela y, entre el momento actual y el siguiente al que quiero llegar, hay un hueco. Un lapso de tiempo que tengo que rellenar y eso requiere una meditación, una preparación y etc. Y la segunda es que otra novela apareció. Llevo con su planificación desde mayo y pretendía presentarla a un concurso pero es inútil ya que aún no la he empezado. Pero, sinceramente, eso me da igual porque he empezado a escribir de nuevo por gusto. Algo que no hago desde hace... no mucho tiempo pero, si nos referimos a por gusto y sin presiones... desde hace mucho mucho tiempo.

Ahora mismo no sé qué novela quiero continuar. Hay momentos en los que Ina y el resto de personajes (los que conocéis y los que no) pasean por mi mente y me piden que los arrastre hasta el blog mediante un torrente de palabras y sentimientos pero, hay otros momentos en los que Elena, a la cual no conocéis, me ruega que cuente su historia al mundo porque no es para menos. No quiero abarcar ambos proyectos pero también quiero sentirme en la libertad de ir saltando de uno en otro según me lo pida el corazón.

Quiero poder narrar la dura historia de Elena pero volver junto con Shor y el resto si les echo de menos y después volver con Elena sin verme obligada a continuar la otra historia por el hecho de tener lectores. Lo sé, es una presión que yo misma estoy imponiéndome, pero no puedo evitarlo y por eso me siento mal, por haberos dado capítulos y haberos hecho esperar tanto. Por no hablar de ahora mismo me estoy yendo, por así decirlo.

Sé que ya habéis tenido mucha paciencia conmigo porque subir un capítulo mensual y desaparecer cada x no es para menos pero, igualmente, sólo puedo pediros más. Estoy irremediablemente enamorada de esta novela pero Elena me necesita y yo la necesito a ella. Eso no significa que Ina no me necesite (ni que yo no la necesite a ella), sólo significa que tengo dos historias que contar y quiero hacerlo según me apetezca.

Sois libres de olvidarlo todo. De olvidar a Ina, a Celi, a Peter, a Shor y a todo el mundo. Podéis borrar Ciel de vuestras mentes y también la luz que posee nuestra protagonista. De verdad, no quiero ataros de la misma forma que no quiero que me atéis. Pero, si os quedais, si me dais tiempo y tenéis paciencia, os aseguro que no os arrepentiréis.

A veces me siento un poco moñas. Este es uno de esos momentos.

Pero creedme, no he sido tan sincera en internet EN MI VIDA y si lo estoy haciendo ahora es porque la escritura me apasiona de tal forma que la sola idea de dejar cualquiera de las dos novelas de las que os he hablado sin terminar me hace ponerme a llorar. Incluso aquella tercera, aunque esa la quiero terminar por una promesa.

Por todo esto (menuda chapa, gracias si todavía estás aquí y muchos ciberabrazos si vas a seguir apoyándome), os informo de que comienza oficialmente el proceso de reescritura de todos estos capítulos y que no tardaréis en saber de mi. O igual sí. Conmigo nunca se sabe.

Tengo dos libretas. Una para cada novela. Y pienso escribirlas las dos.

Os informaré dentro de unos meses. No me malinterpretéis. Esto podría pasar al año que viene. Simplemente sabed que no me he ido. Que sigo aquí, trazando fechas en mis libretas y golpeando las teclas a veces con suavidad y a veces con rabia. Que estoy enamorada de todos los personajes y que no puedo apreciar más que personas desconocidas lean mi novela a pesar de las trabas que yo misma he puesto.

Muchísimas gracias a todos y espero que conservéis un pequeño recuerdo de esta aventura que empezó hace dos años porque volverá renacerá y esta vez para quedarse.

Angy

(Puedes seguirme en twitter para hablar por ahí y saber un poco de mi vida @Angy_Lilastars)